HOY, MAÑANA Y SIEMPRE
Por mucho tiempo pensé que el dolor era pasajero, como un resfriado casual.
Por varios golpes de la vida, lo confirmé. Sin embargo, llega ese que te revuelve las entrañas, te sacude y te presiona, diciéndote "Aquí estoy, aquí me quedo".
Por mucho tiempo, también, nos han enseñado que todo es pasajero, que la vida viene, te trae, se va y te quita. Y por supuesto, que es vital no acostumbrarnos a un mañana seguro, que todo es relativo y que probablemente no será como esperabas.
Sin contar con entes externos, no hay duda que el amor que sientes siempre perdurará, si este fue verdadero. Lo recordaras y apreciarás como el primero, lo extrañarás y le dirás "te quiero". Más nunca lo olvidarás.
Hoy, mañana y siempre, te lloro.
Hoy, mañana y siempre, te amaré, mi mona.
19/04/2006-01/09/2017 |
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