Estoy sensible... Escribiré.
¿Necesito estar evidentemente sensible para escribir?
Probablemente no, pero es cuando lo mejor sale a relucir. Según nadie.
Normalmente es dolor, mas cierre, mas barreras, mas más dolor. Hay que dejarlo para otro momento.
¿Por qué no escribir cosas que motiven? Cosas que den ánimo, que den aliento. Que inspiren a otras personas, mejor no, cosas que me inspiren a mí.
Porque yo puedo, yo me apoyo, yo me motivo, yo me doy fuerza para seguir. Porque yo me quiero.
¿Necesita alguien verme? No, necesito verme yo, verme feliz. Sentirme bien, en paz conmigo misma. Que mi alma resurja, se renueve. Nueva alma que conserve su verdadero yo.
Y si te pones a pensar, a hacerlo en realidad. Y cabe destacar o quizás no, que pienso mucho. Si yo puedo quererme, otros también pueden hacerlo.
Pero el verdadero punto no es que me quieras, es que TE quieras. Porque todos podemos querernos y dejar que nos quieran. Quiérete, ámate, sé. Deja que tu corazón te guíe, deja a tu alma ser libre y que tu mente te ayude con los problemas del camino. Porque hay algo muy claro, habrán problemas pero ninguno que no se pueda solucionar. Luego, los problemas no serán problema. Y llegarás a donde tanto has deseado, si de verdad has hecho algo por lograrlo.
¡Hola! Este es uno de mis últimos escritos, y el que básicamente dio partida para publicar cada uno de ellos. Escribir es un pasatiempo que he tenido oculto y solo pocas personas han podido leerme; pero desde hoy he decido mostrarles lo que he escrito y lo que seguiré escribiendo. Son escritos que salen del alma en momentos en los que converso conmigo misma y mi mente vuela.
Espero les guste y lo aprecien tanto como yo.
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