Las heridas son tan superficiales como las dejes ser.

Las caídas un espejismo. Los golpes un suspiro. 

Sólo tú te puedes permitir dar asilo por corto o largo plazo a algo (o alguien) que intente quedarse.

Todo tiene su curso y camino de vuelta a casa, y tú una dirección, no tan directa, a un mejorado tú. 

No se puede buscar un lugar en el cual siempre has estado, pero si habrá algo que te hará darte cuenta de eso.

No se pueden quitar todas las piedras del camino, pero si se puede alzar vuelo y pasar sobre ellas.

Cómo caer y no quebrarse en el intento:

Aférrate de tu ser, a más nadie.

Libera tu alma, observa su primer vuelo.

Quita cada capa, muestra un nuevo ser.

Ve más allá de cada alma.

Dejaré caer y a tu ser ir como el viento.